La Fracturación, también conocida como fractura hidráulica, es una tecnología probada que se ha utilizado en Nuevo México durante los últimos 50 años y más de 50,000 veces para aumentar de forma segura la producción de petróleo y gas natural.

El Proceso

la Fracturación, ocurre miles de pies por debajo de la tierra y suministros de agua fresca, con capas de armazón de acero y cemento que protegen el suelo y el agua alrededor del Pozo. Fracturación, junto con la perforación horizontal, reduce a gran medida la huella superficial de las operaciones de petróleo y gas, permitiendo la perforación de múltiples direcciones desde un punto, en lugar de una dirección desde diferentes puntos. Usando una mezcla que es 99.5% arena y agua, la Fracturación crea pequeñas aberturas en las riqesas y minerales de la roca, permitiendo a los operadores extraer el petróleo y gas natural atrapados en su interior. La Fracturación sólo ocurre durante un breve período de tiempo y, después de fracturar, un pozo puede estar produciendo activamente durante varias décadas.

El Impacto

En Nuevo México, los avances en tecnologías como fracturación y la perforación horizontal han permitido a los operadores desarrollar recursos que antes no eran económicamente viables. Gracias a la fracturación, Nuevo México es uno de los principales productores de petróleo y gas natural de los Estados Unidos, y sin fracturación la producción de petróleo y gas sería casi inexistente en Nuevo México.